12.7.08

Concurso

Después de unos días de trabajo en München y casi una semana en la playa entre Rota y Chipiona, en los que fui cebado sin compasión, tuve 4 días intensos en Madrid que culminaron en la boda pink de la Golfa y el Ruso. En Madrid dormí en cuatro noches un total de 17 horas. Estaban Nacho y Dani en Madrid, charloteamos con Carlitos e Isabell, nos bañamos en la piscina con la hija de Nacho, terrazeamos con Amelia, me encontré a una vieja amiga que jamás había conocido, desfilamos por Gran Vía hechas unas locas del orgullo bujarra, salimos con Edu y Alberto persiguiendo pijas, acabamos sudando con Marcelo, viejos Erasmus y 'hippies,' desayunamos chocolate con churros, el Madero nos salvó de un accidente de camino a la boda, me sangró la nariz después de un cabezazo cuando Alex, su primo-cuñado venezolano y yo echábamos a pogos a la gente de la pista de baile cuando por fin quitaron reguetones y rafaelacarrás después del megabanquete, resolvimos la situación nacional con JP mientras sorbíamos horchata, pasamos buenos ratos en familia... Por cierto, volví a tomar horchata en mi sitio de siempre, el puestecillo en Narváez. Markku casi deja de hablarme porque yo funcionaba al modo español de quedar. Yo le dije: - 'Te llamo sobre las 22:00 o 22:30 cuando baje al centro.' Markku, finlandés, entendió: - 'Te llamo a las 22:15, cuando esté de camino al centro,' yo me refería a: - 'Te llamo cuando baje, más o menos entre las 22:00 y las 22:30.' A las 0:30 me llamó él todo enfadado, cuando yo aún estaba por una terraza de las de mi barrio.
Las españolas en verano muy bonitas. Los bancos unos chorizos: Mi por fin ex-banco, el Santander, me cobró 3€ y pico por ingresar un cheque de 65 en mi cuenta. Luego, al cerrarla, me cobró una comisión de 45€ por mantenimiento de cuenta, que ya me habían cobrado en Diciembre. Ladrones de guante blanco. Cuando oigáis que los bancos españoles van bien, no os sintáis orgullosos, esas empresas no tienen nacionalidad, viven de vuestra sangre. A mi me hubiese venido mucho mejor meter mi poco dinero en un calcetín que dejarlo en la cuenta esa por tanto tiempo y que me drenasen decenas de euros al año. Por supuesto, cuando la cuenta joven, sin comisiones, deja de serlo y empiezan a sablearte, no te avisan. En fin, animo a todos a sacar sus viejos calcetines y a pasar de los grandes bancos! Y como no lo haréis, por lo menos mirad con lupa cómo os exprimen.
Ya llevo unos pocos días en Tampere, la casa está hecha un desastre porque han hecho no se qué obras de una bajante que pasaba por mi vestidor y está todo lleno de polvo de cemento de ese que no se va. He aprovechado para vaciar el vestidor y si reúno fuerzas, intentaré pintarlo y ponerle unas baldas como estantería antes de Navidades (jajaja, ni de coña). Aquí una foto del vestidor y otra de mi habitación (pinchad para agrandar).

La pregunta del millón es: de qué color pintar las paredes del vestidor? Y ya para premio: qué luz ponerle? Hay una lamparilla en el techo, cerca de la puerta, pero es un poco débil. Venga, todos los que se creían artistas, a demostrar su valía!
Feliz verano (o invierno, según el hemisferio)!
T


4 comments:

Amelia said...

Yo pintaría las paredes del vestidor un color claro...olvídate de colores fuertes y oscuros!! ... y de luz unos halogenos que dan bastante y son baratitos... A ver si lo veo montado el año que viene jejee...besotes

Juan Pablo Arenas said...

Se las promete tu texto. ¿Cómo te pueden reencontrar con quien jamás habías conocido? Me has recordado al padre Damián que en la parroquia de mi barrio nos hablaba de que Dios es uno y trino. Ninguno entendíamos ni papa pero asentíamos respetuosos. Te habrás dado cuenta de que la promiscuidad no es el punto fuerte de las chicas españolas, aunque las pijas van en cabeza. Quisiera protestar ante la Comisión Europea de Nupcias sobre por qué a ti te dejan bailar pogo en las bodas y a mí me abroncan por menos de eso. Me voy a plantear el retirar mis cuatro perras gordas del Santander y hacer que maduren bajo mi colchón. Le haré sitio junto a las viejas revistas como Lib -qué fotos tan malas y qué felicidad daban-. A mí me gusta pintarlo todo de blanco. Más que nada porque un día lo pinté de rosa y como el rosa no existe y se compone de blanco al que añades un tinte, no conseguí que quedase uniforme y me quedó el cuarto con varios tonos de rosa. La Pantera Rosa se habría sentido como en casa. Y no uses halógenos que gastan una burrada. Cómprate un par de luciérnagas y así alivias el desempleo en el sector animal. ¿Te acuerdas del elefante-ducha que se quejaba de su aciago destino en los Picapiedra? Qué buenos eran. Ya no se hacen series así.

Tobias said...

Y algo como con dos colores? Uno de fondo y otro por encima, como la pared del dormitorio?
JP, esa chica y yo pensamos en el instante que nos vimos que nos conocíamos. Estuvimos media hora intentando descifrar de dónde, pero al final creo que nunca nos habíamos visto.
Es que yo tenía ventaja con lo de los pogos en la boda, los hacía con el novio, y claro, quién iba a decirle nada a él? Por un instante te malinterpreté cuando, a continuación de tu dulce recuerdo de los Lib (alabado sea el señor por ellos), pusiste que te gusta pintar todo de blanco. Salgo en busca de las luciérnagas!
T
P.S: Abajo los bancos sacaperras!

Juan Pablo Arenas said...

Haberle pedido el teléfono con la excusa de que os veíais en otra reencarnación. Yo fui muy feliz con el Lib. Y lo mejor fueron unas fotos de Los Ángeles de Charlie que circulaban en mi clase. No sé si eran auténticas, pero nos tocamos cono bonobos. Yo sigo proponiendo el blanco puro. Así serías el Inmaculado Tobías. Sin mancillar.