6.11.10

Dr. Tob

Pues parece que este es la segunda entrada en todo este año, cuando la primera iba cargada de buenas intenciones de principio de año de actualizar frecuentemente las vivencias finlandesas... Lamentablemente, el trabajo se interpuso entre mi y mis buenas intenciones. Aunque he tenido un año repleto de aventuras y emociones, había una espada de Damocles pendiendo sobre mi cabeza y por fin el viernes de la semana pasada ha caído. Por suerte me ha dado tiempo suficiente para esquivarla. El caso es que desde el miércoles pasado es oficial, soy Doctor Ingeniero en Telecomunicaciones, YUHUUU!!
El viernes fue la defensa. Le había estado dando vueltas a la tesis desde la primavera, y la entregué contrarreloj en verano, con la vista puesta en defender a mediados de noviembre. El plan era perfecto. La primera semana de Octubre bajaría con Pedro en coche a Eschwege (mi ciudad natal) para encontrarme con mi familia, y tendría tiempo de sobra para preparar la defensa. El road trip empezó como siempre: Foto con el lábaro cantabru presidiendo la imagen.
Las etapas fueron Tampere a Helsinki, desde donde continuamos en barco hasta Travemünde para llegar y arrasar Hamburgo, en donde por cierto hay 3 Hessbuger (el MacDonalds finlandes). De Hamburgo a Kassel, en donde han pensado que la gente mayor también tiene derecho a entretenerse en los parques. La noche fue bestial y al día siguiente nos recuperamos en los baños termales de Kassel. Si seguís el enlace, podréis ver que hasta tienen horario fijo para el momento en el que echan agua a las piedras de la sauna. Organización alemana! Por mucha recuperación, ya no nos quedaron fuerzas para seguir armándola en Eschwege, así que tras una birrita, a casa a dormir. Pedro se fue, vinieron mis padres, y lo que tenía que ser una semana de relax se convirtió en una semana de trabajo bajo presión porque resulta que la tesis la tenía que defender el último viernes de octubre ya.
En Finlandia la defensa de la tesis es una ocasión muy formal. El candidato decide si en la defensa se va de pingüino o de traje normal. Existe un protocolo formal de comportamiento durante la defensa, que puede durar hasta 6 horas, y tras ella se toma en la universidad un café acompañado de tarta. Después se descansa un poco y se pasa a la cena-celebración muy formal, llamada Karonkka, en la que se supone que se celebra a los oponentes del candidato y que el candidato tiene que organizar (y sufragar).
Así que sin darme cuenta se me echó encima la fecha de la defensa. Yo me intentaba preparar como podía para todo tipo de posibles preguntas maliciosas de mis dos oponentes, uno griego, el otro de Helsinki. Cuanto más releía mi tesis, más me daba cuenta de que podían preguntar todo tipo de cosas a las que no sabría responder. Y encima quedaban tantas cosas por organizar! Menos mal que Kirsi se encargó de la preparación de la Karonkka... Y de pronto estaba en la clase de la Uni, dando mi presentación primero y luego respondiendo a las preguntas de los oponentes. Allí en la foto estoy yo, enfrentado a los oponentes y con mi jefe arbitrando el combate. Bueno, él no podía decir nada, pero figuraba. Y de pronto, tras la primera pregunta, me sobrevino una relajación total y las dos horas de defensa se pasaron volando. En la foto podéis ver que mi jefe tiene encima de la mesa su sombrero de doctor. Esto es otra tradición nórdica. Sólo los doctores tienen derecho a tener un sombrero de esos. Tras la defensa una empresa que los hace me mandó un correo ofreciéndome uno a precio reducido si lo pedía antes de Diciembre... a 570€!!
Por la noche fuimos a la Karonkka al Finlayson Palatsi. Todos bien vestiditos y formalitos al principio. Menos mal que el vino empezó a hacer efecto rápido y ya con el plato principal las conversaciones se iban animando. Entre el principal y el postre es el momento oficial de las charlas y de dar las gracias a todo el mundo. Creo que me excedí en soltarles rollo, pero como podéis leer, tengo una tendencia hacia ello. Luego vienen las réplicas, quien quiere puede soltar su charla. Y después de cada charla se brinda... Vaya bálsamo para el ego, saldría midiendo tres metros de una Karonkka de esas si no fuera porque normalmente se sale a cuatro patas! La verdad es que fue muy bonito y emotivo, con la guinda final de mi padre manteniendo a todos en silencio pegados a sus palabras. Al final ya se desparramó todo y tuvimos una sesión habitual de Doris. Fue una pena no haber podido invitar a todos los que hubiera querido a la cena y que algunos de mis mejores amigos no estuviesen para celebrar esa noche, pero bueno, lo disfrutamos por ellos también.
La recuperación la tuvimos en la cabaña de Kintulampi, cocinando pizza en el horno de ladrillo que hay en la cabaña y comiendo demasiado, como siempre. Sauna y lago e incluso lago sin sauna, con el agua rondando los 7 grados!
Y así pasamos los últimos días en familia hasta que se fueron de vuelta mis padres y mi hermano para Madrid. En fin, desde el miércoles es oficial, me podéis llamar Dr. Tob. Os deseo un buen otoño a todos, aquí ya ha nevado!