29.6.07

Organización!

En algún lugar leí que los alemanes no eran ordenados, sino que se pasaban la vida ordenando sin llegar nunca al orden deseado. Algo parecido pasa conmigo cuando quiero recordar aquí las cosas que me van pasando: Al no tener ganas de escribir todos los días, se acumulan las experiencias y luego escribir todas se convierte en un coñazo para el que lo escribe y en otro más grande e infumable para el que lo lee. En fin, tendré que abreviar e intentar meter más cosas en una entrada para ponerme al día.
La semana pasada, después de la noche de Doloris, fue la ceremonia de graduación de los ingenieros que habían terminado la carrera en primavera. En la Universidad Tecnológica de Tampere hay cuatro ceremonias de graduación al año. Tero y yo estábamos invitados como ganadores de una ayuda a la investigación y nos pusimos guapos para la ocasión (aún me se hacer el nudo de la corbata). La ceremonia se extendió durante dos horas y acabó siendo bastante insoportable. El rector entregaba un diploma a cada uno de los más de 100 graduados, nombrándolos a cada uno. Además, los que habían acabado con una media superior a 4 sobre 5 obtenían un premio de unos 500€ como premio, que siempre viene bien. Aquí se fomenta la excelencia, al contrario que esos bares de Madrid en los que te invitan a copas si muestras que has suspendido. Luego las charlas de siempre y al final las becas para los siete que habíamos sido agraciados con las ayudas. Tero no parece demasiado Finlandés, como podéis observar, y fue gracioso porque el rector se quedó unos instantes dudando si darle el sobre con el papel que anunciaba la beca o no. Me llamó la atención que, aunque en los países del norte son supuestamente tan pioneros en lo de las igualdades, entre el 80% y 90% de los que se graduaban eran chicos. Después de la ceremonia la gente se reunió en el hall del edificio Festia de la Uni a tomar un poco de café y tarta, aunque algunos familiares del pueblo sacaban ya las botellas de vodka que habían traído para sus nietos. Rápidamente escapamos de allí para quitarnos los trajes.
Ahora nos catapultamos en el continuo espacio-temporal una semana hasta antes de ayer y a Helsinki. Había venido un gurú de las telecomunicaciones, Simon Haykin, a hablar del tema de moda: Sistemas dinámicos cognitivos (no se si se dice así en español) y en concreto, de redes cognitivas. Tuve la suerte de estar entre los siete toñacas de mi departamento que pudimos ir al curso el miércoles y el jueves. Al principio temí que no aguantaría despierto, ya que tuve que despertarme a las 5:00 para pillar el tren y estar a las 9:00 en Helsinki. Pero Haykin, a sus setentaipico años y sus ~160 cms. es un concentrado de energía y motivación increíble. Hacía mucho que no disfrutaba de una clase tan buena e interesante. A mi al menos me mantuvo despierto y convenció de que el futuro en teleco pasa por los sistemas estos. Por la tarde les di matarile a mis compañeros y me tomé una cerveza con Claudia y luego cené con el Cejas y su Tiina en un restaurante japonés. Era el segundo día de sushi seguido, ya que el martes habíamos cenado sushi congelado del Lidl en casa del Ruso. Más tarde quedé con Katja a tomarnos unas cervezas, ya sin el Cejas, porque le dolía la cabeza (de dónde habrá aprendido esa excusa?) A Katja la veo en intervalos de años y cada vez que la veo está más guapa. Tiene una risa fascinante. Cada vez que se ríe, se convierte en una niña de siete años con su risa pura e inocente. Lástima que tuviese que irse y probablemente la próxima vez que la vea sea dentro de uno a tres años. Menos mal que vinieron las chicas del baloncesto (Kaisa, Katja y Heta) y estuvimos hasta la 1 en el Heinähattu, una especie de bar serdo de hippies en Kallio, la Malasaña de Helsinki. Qué risa cuando enumeraban cómo habían abusado de nosotros, los chicos de Tampere! No somos más que unas muescas más en el cabecero de sus camas, jajaja. Cuando nos replegamos me fui caminando hasta el hotel, una paseo de una media hora. Creí que me iba ahorrar el pateo, ya que al principio de la marcha encontré un puesto de bicis. Helsinki presta bicis durante el verano. Es como con los carritos de los supermercados: Metes una moneda de 2€ y puedes usar una bici bastante básica y devolverla en cualquier punto de bicis de la ciudad y recuperar tus 2€. Yo tenía los bolsillos llenos de monedas (efecto cerveza: los billetes se convierten en monedas), pero ninguna de 2€ y a esa hora no había gente por la calle para cambiar, así que no me libré de la caminata. Llegué al hotel a la misma hora que mis compañeros de oficina.
Otra noche de poco sueño. Menos mal que el desayuno buffet del hotel nos repuso las pilas para el último día del curso. En la lista de asistentes había un tal Carlos Lima. Durante uno de los descansos vi a Tero hablar con lo que me pareció un chico centroamericano, así que decidí preguntarle si era Carlos. Menos mal que esperé para no interrumpir su conversación, ya que cuando abrió la boca, el candidato a Carlos resultó ser una tal Laila, al parecer de Irán. Y yo que juraría que había visto los tonos grises de barba incipiente en la cara... Será esta la razón por laque en algunos países esconden a sus mujeres en prisiones de tela y los hombres parecen estar de contínuo mal humor? Estuve a un pelo de pasar mucha vergüenza. Ya por la tarde llegó el momento deseado por todos. La vuelta a Tampere en tren para echarnos a dormir. Y encima llovía, así que no tuve que ir a Kung Fu, que con el cuerpo que tenía hubiese sido otro día de tortas y moratones.

Feliz fin de semana!


T

25.6.07

Doloris

No se pudo evitar. El martes pasado decidí hacer una cena en mi casa para dar salida a las delicias que me trajo Amelia y también las que tuvo que cargar el pobre Marcelo por encargo de mi madre. Por cierto, mirad qué fotos tan bonitas hace Marcelo. Eso sí que es un placer, no lo que veis aquí. En fin, nos juntamos unos 8 en casa, incluso se apuntó Vinod y mi vecina de abajo, que vino a venderme una camiseta y además salió cenada (y un poco asustada). Estuvimos cenando charcutería, ensalada y pasta, berreando, bebiendo vino hasta las once y pico. El postre fue helado con licor de cassís que hace mi madre en Alemania y ello dio entrada a los consiguientes mojitos de ron cubano, shochu japonés y vodka ruso. Todo esto no se podía desperdiciar, así que empezaron a oirse voces votando por bajar al Doris. Yo además quise aprovechar mi moreno después del fin de semana de Kung Fu y al final bajamos todos menos Alex al Doris, aunque el pobre ruso nos hizo el favor de bajarnos en su coche. La cosa fue redonda, porque dejaron entrar al Mono y empezó la maratón de tervas. El objetivo fue emborrachar a Marcelo, pero no nos fue posible ya que no eramos capaces de concentrar nuestros esfuerzos en él. Así que simplemente nos dedicamos a saltar en la pista de baile como los animales que somos, obteniendo, esta vez sí, los resultados habituales (y deseados?): yo tuve que ir al baño para limpiarme la nariz que no dejaba de sangrar. El mono con sus moratones y un ojo morado. Y eso que lo único que hacemos es chocarnos entre nosotros al bailar. El día que nos peguemos vamos a salir por partes. El que mejor lo pasó fue Vinod, bailando rock duro aferrado a chicas que le sacaban dos cabezas. Qué bonito verle tan feliz! Al final, el fracaso en nuestra operación Marcelo tuvo la ventaja de que nos llevó a casa en su coche de alquiler. Como eramos seis, propusimos meter a Vinod en el maletero, pero al final salió corriendo en busca del autobus.
Otro martes de dolor en Doris. No pienso ir mañana. Feliz semana!
T

20.6.07

Paz Fu

Otra vez estoy muerto de sueño, ayer fue martes. Pero bueno ya contaré más adelante la salida dolorosa de ayer. Ahora unas líneas para compartir la paz después del fin de semana de entrenamiento de Kung Fu en Suolahti, una ciudad perdida de la mano de dios a unos 300 kms. de Tampere. El viaje fue un poco paliza, en el Megane deportivo de Tomi enlatados 4 como sardinas, pero bueno, al llegar al destino se nos olvidó todo el dolor. Nos quedamos a dormir y entrenar en una escuela construida a finales del siglo XIX, al borde del lago y con unos jardines preciosos. Por dentro estaba cuidada con mucho cariño y conservaba muebles centenarios que hacían que los modernos equipos electrónicos no desentonasen demasiado con el entorno. Como el día había estado lluvioso, entrenamos el primer día dentro de la escuela. Después de las 3 horas de entrenamiento, cena chunga del grill y sauna con baño en el lago. Bajé con Bernardo, el profesor de Kung Fu, al pueblo (6000 habitantes es más pueblo que ciudad) a buscar leche para el desayuno y tomarnos una cerveza en uno de los 2 bares. Cuando volví al aula que hacía las veces de nuestro dormitorio comunal me encontré con que mis compañeros de tortas estaban viendo Freddy vs. Jason, los dos hombres del saco de mi infancia. Me quedé enganchado hasta el final, así que de nuevo dormí pocas horas, porque el sábado nos levantamos pronto para entrenar.
Para espabilarme un poco me di un baño matutino antes del entrenamiento. El día era muy bueno y nos pusimos a 'zurrarnos' al sol. Comida en una de las dos pizzerías del pueblo y siestecilla para recargar fuerzas. Por la tarde entrenamos de nuevo al sol, hasta las nueve, hora a la que nos fuimos a la sauna y empezamos la barbacoa. Al ponerse el sol, la temperatura bajó bastante y nos tuvimos que arrimar a la hoguera y el morro a la botella para entrar el calor. Los compañeros de Suolahti, Bernardo y yo nos animamos y fuimos al otro bar del pueblo, mientras que los demás se quedaron en el colegio. Todos mis amigos finlandeses me habían avisado de que Suolahti era un pueblo de paletos muy cazurros con ganas de pegarse con los foráneos, pero a mi me parecieron de lo más simpático. La única pelea que vi fue cuando una moza del pueblo se lió al puñetazos con un gordete que acabó siendo arrastrado a la calle con los pantalones por lar rodillas por el portero.
El domingo por la mañana teníamos el último entrenamiento del fin de semana. Previendo la salida del sábado, se fijó a las 12 del mediodía. Pero como yo por las mañanas no puedo dormir largo y menos si duermo en el suelo y en una habitación con otros 10, me volví al lago. La mañana era espléndida y me pillé el barco de remos para explorar un poco el lago. Después del chapuzón en el lago me intenté meter por una entrada de agua en una orilla, pero me temo que por allí tenía su nido una gaviota, porque se puso como loca a gritar y a hacer ataques como los StuKa de la Luftwaffe. Casi llego tarde al entrenamiento por pasar tanto tiempo en el lago. Después del Kung Fu desmontamos el chiringuito rápidamente y nos volvimos para Tampere. El viaje se me hizo corto, porque del cansancio me quedé dormido la mayoría del trayecto. De todas maneras, recuperé fuerzas y como llegamos pronto, me dio tiempo a echar el partido de los domingos con nuestro equipo de acabados. Para cerrar el fin de semana cenamos con Amelia y Marcelo en el Plevna. Se apuntaron también Bernardo, una ex-tutora de estudiantes internacionales y Paula, que estaba megabuena, según dicen por ahí.
En conclusión: Un fin de semana sanote, independientemente de la salida. La espalda quemada de nuevo por hacer kung fu al aire libre sin camiseta. Las piernas acribilladas por los mosquitos y los terribles Mäkäräs. Charlas interesantes con Bernardo, que a sus cuarenta y tantos se conserva muy bien. No dejaron de entrarle mujeres en Suolahti, incluso durante el día en la pizzería. Hay futuro! Y lo mejor, una sensación de paz que duró hasta ayer.
Feliz semana de San Juan! Mañana es el día más largo en el hemisferio norte, aquí será de 19 horas y media.

14.6.07

Yo también lo merezco

A veces hay un día o dos en los que parece que todo sale bien. Así fue el martes, día en que celebramos la fiesta de verano de nuestro departamento. Por la mañana recibí un correo en el que me concedían una ayuda a la investigación de aproximádamente un mes de sueldo, yuhuu! Por fin un año con paga extra. Luego empezamos la fiesta con el tradicional partido de futbol entre laboratorios del departamento, esta vez en el cesped de delante de la Uni. A ver si adivináis quién es mi jefe. Mi equipo ganó un partido por goleada y empató los otros dos, pero los que sufrieron la humillación a nuestras botas ganaron 2 partidos y se proclamaron campeones del torneo.
La fiesta siguió en la sauna que tiene la Fundación de Sauna de Tampere a unos kilómetros de Tampere. Esta sauna es de las llamadas 'Savusauna', que se caracterizan por no tener chimenea de salida para el vapor. Debe ser como una precusora de las saunas de hoy en día. Al estar cerrada, el humo se queda dentro y se van poniendo las paredes negras y uno acaba manchado de hollín, pero la sensación para el cuerpo es muy agradable y se puede pasar mucho tiempo en la sauna. Además de comer, sauna y lago, que estaba bastante frío esta vez, jugamos al Mölkky, que es una especie de cruce entre los bolos y la petanca con las reglas de los dardos: Se ponen doce pivotillos numerados y se intentan tirar con un madero. El objetivo es restar puntos desde 50. Si tiras un pivote, te restas el número que diga, si tiras varios, restas el número de pivotes. Pues entretenidos como tontos con un canuto durante horas hasta las once de la noche, hora a la que nos llevaron en autobus al centro o a casa. Nos quedamos unos 20 y decidimos hacer lo que hacen 20 ingenieros cuando salen juntos: Irnos al Kaijakka, el bar de strip-tease de Tampere. El Kaijakka había sido renovado y ahora para ir a la parte de despelote había que pagar seis euros más. Sólo hay una cosa más triste que 20 ingenieros de teleco (y una china, también ingeniera de teleco) en un strip-tease: 20 ingenieros de teleco que entran y se quedan en la parte de abajo, en la que no hay show, cantando la canción de titanic en el karaoke del strip-tease. Así que después de un rato me escapé al Doris, que era noche barata. Iba con pocas esperanzas, ya que me sentía lleno y cansado. En la fiesta sólo había cervezas y sidras y cuando bajamos al centro, creí que reventaba. Pero bueno, una vuelta al Doris nunca hace mal y sólo son 2€ por entrar. Pues a lo tonto, a lo tonto, acabé hasta el final. Noche tranquila, de conversación, en vez de destrucción, pero se pasó en un instante. Primero con dos compañeros de Kung Fu, luego con Felipe, un payaso y artista de teatro portugués. Hablando con él, alguien me grita por detrás: "Pishaaá!! Zoih d'Ezpaña? De ande zoih?" Me vuelvo en busca del Chiquito de la Calzada que acaba de decir eso y me encuentro de frente con un vikingo de 2 metros, lleno de piercings y greñas. Me debió ver en la cara que estaba descolocado y me contó que había vivido durante 14 años en Málaga. El pobre hombre se quejaba de que no ponían música latina en el Doris. El mundo al revés? Cuando no gesticulaba/hablaba conmigo se volvía con sus dos chicas que acababa de conocer, que eran pareja y parecía se esforzaban en llevarselo para casa. Además estas no eran de las camioneras, bien bonitas que eran. Decía mi amigo: 'Pica, pica musho, pero tengo a la parienta en caza.' Los últimos minutos fueron con Jesse, calculando cuánto costaría construir una ciudad del tamaño de San Petersburgo desce cero y ladrillo a ladrillo, nada de prefabricados... Para colmo de fortuna, al irme para casa pasaba el autobús, así que me ahorré el taxi. Aquí una vista de Wäinölä a las 4 de la mañana, donde vivía antes con el Ruso, Madero, Marcos, Tonetto...
Ayer otro partido de la liga de acabados y VICTORIA!! Por tres a uno. Realmente estaban más acabados que nosotros y teníamos que haber goleado, pero por lo menos fuimos con el trabajo bien hecho. Para celebrarlo, cena en mi casa con Amelia, que acababa de llegar de España y el Mono, que acababa de llegar de ganar su partido de liga por tres a uno también. Nos pusimos tibios, y lo que queda, con las delicias que se ha traído Ame de España.
Hoy no tengo Kung Fu porque llueve y hace frío, pero mañana me piro a pasar el fin de semana en una especie de clase de 3 días en un pueblo de la Finlandia profunda. Si no me pegan los de Kung Fu, me pegarán los catetos del pueblo, así que tendré algo que contar el lunes!
Feliz fin de semana!

10.6.07

Una insolación de cojo...

Yuhuu! Lo conseguí! Todo el fin de semana sin salir. Castigo cumplido!
Ayer fue el día de lago por excelencia, con temperaturas cercanas a los 30 grados. Al mediodía fui con mi vecina a nadar al lago. Esta vez tocaba esforzarse, porque ella es jugadora profesional de rugby subacuático y nos dimos una buena paliza para cruzar el lago. Además, ella llevaba el gorro y el snorkel, con lo que respiraba mejor y no se le metía el pelo en la boca al respirar como a mi. En la otra orilla del lago hay una roca entrando al agua, ideal para descansar cuando los dueños de los embarcaderos están en sus cabañas y se pueden mosquear cuando te recuperas en ellos (los embarcaderos). Decidimos ir a la roca a recuperar fuerzas antes de emprender la vuelta. Al salir del agua me di cuenta de que ella llevaba la parte superior del bikini por la cintura! Mientras en medio segundo eterno yo pensaba en cómo decirle lo que le había pasado de manera más o menos correcta y a la vez controlar mi boca para que no me saliesen gallos o se me cayese la baba, ella me salvó de decir cualquier tontería: 'Pongámonos o tomar el sol desnudos!' Había oído bien? Al juzgar por los bañadores secándose en la roca, sí. Así que allí estábamos tumbados en una roca, en la orilla lejana del lago, como vinimos al mundo. Lo que pasó después os lo podéis imaginar... porque cualquier cosa que imaginéis superará la realidad. En las películas, en la fantasía de uno, cuando se llega a estas situaciones, siempre pasa algo cañero. Pero cuando el actor soy yo, todo se queda en ... nada. Así que después de estar la mar de bien tomando el sol casi una hora, nos volvimos a toda pastilla a nuestra orilla. Ya en nuestra playa, después de haberse ido la vecina, decidimos con el mono aprovechar el sol y hacer una barbacoa por la tarde.
La barbacoa fue la pasada. Sol, comida en cantidades, sin prisas. Al principio creí que nos iba a fallar el ruso, pero luego se quedó y al final la montó con un truco de magia con cajas de cerillas. El truco era especial, porque además de asombrar al público nos hacía reír a mandíbula batiente. Y aquí está la foto de los pies del hobbit ruso, parte del show.

Para coronar la tarde, nos fuimos al centro los tres de la derecha de la última foto y yo, a tomar algo a una terraza. No hubo manera de encontrar una libre. Hasta la terraza del Pussy Cat, un bar de strip-tease, estaba llena. Al final encontramos una en la que unas mujeres se iban de forma apresurada, cediéndonos su sitio. No era de extrañar, ya que nos tocó compartir la mesa con Erkki, el gran borracho. Tuvimos un mal comienzo: creyó que hablábamos en inglés para fastidiarle. Traté de explicarle que dos no eramos finlandeses, pero como también nos había oído hablar en finés, respondió delicadamente: 'Älä puhu paskaa! (No digas sandeces!)' Se fue un instante, y nosotros creímos que iba a casa a por la pistola, pero al final volvió y se puso a hablar con las amigas de las chicas (pobres), la mar de animado. Me dio incluso pena cuando se fue. Borracho hasta el tuétano, muerto de sueño, tambaleándose, se despidió: 'Me voy a dormir al lado de la 'parienta,' que es en donde mejor se duerme.' Un sabio este Erkki.
Yo estaba algo mareado, aún no sabía por qué. Fui un momento al baño y cuando abrí el pantalón... UAAAHH! Casi me quemo! Y al ir a mirar, parecía que me había hecho vegetariano y puesto dos tomates. El calentón de la mañana lo había sido por partida doble. Tenía toda la piel como un cangrejo alemán o inglés de las playas de Mallorca y seguro que algunas décimas. Por otro lado, no vino mal, ya que me retiré a las 12 de la noche, desoyendo las llamadas de las sirenas que cantaban para que saliésemos. Me acosté después de embadurnarme todo el cuerpo en crema hidratante y dormí como no había dormido en tiempo de bien.
Hoy limpieza del piso (maldito polen), 2 horas de fútbol y chapuzón. Ahora voy a encremarme de nuevo y a dormir para coger con fuerza la nueva semana, llena de actividades. A ver si por lo menos en el sueño pasa algo gracioso ;)
Un abrazo y buena semana!
T

9.6.07

La vida corre más que yo

Toda la semana corriendo detrás de nada, sin llegar a ningún lado.
El martes tuvimos partido de liga con el equipo de acabados. Ibamos llenos de euforia tras ganar el anterior partido. Metimos el primer gol, pero luego nos dieron una cura de humildad y nos machacaron 4-1. Malditos jóvenes, que están en forma y corren! Al menos les metimos el primer gol que su equipo tiene en contra en los 3 primeros partidos. Quien no se consuela es porque no quiere. Y bien que nos íbamos a consolar por la tarde en la terraza del Telakka. Yo fui todo cerdo, sin ducharme, pero al menos pasé por el lago y estuve nadando un poco para quitarme el polvo. Tampoco esto resultó demasiado bien porque la superficie de los lagos está llena de polen de este amarillo, así que sales lleno de polvo de cualquier manera.
Así que a las ocho de la tarde nos reunimos en el Telakka, que ya es como las segunda casa, con conocidos por todos lados. Estaba la gente del futbol, Jarkko, en su salida anual, Laura, Markku y Kati, Alex. Sólo faltaba el Mono, que colgaba a mis llamadas porque cada vez que le nombro en este blog su pasado le acecha. En la terraza conseguimos ganar para la causa a Markku y preparamos la base para el resto de la noche a base de 'sangría' (13€ una jarra de litro!!) y Fernet, siguiendo los consejos de Markku. Después del Telakka, parada técnica en el Henry's Pub, en donde había un grupo de estudiantes de MBA españoles esperando a que pasase algo. Les recomendé el Doris y me fui con mis finlandeses allá. En el Doris era la noche de 2€ por bebida, y estaba bastante lleno. Volaban los chupitos y los rusos blancos, tal como Markku recomendaba contra la resaca. Al poco aparecieron los españoles del MBA y el Mono con sus polacos y, tras unos puñetazos de reconciliación, empezó la actuación. Pogos, mogollones, stage-diving. Por una vez que puede entrar Maco en el Doris casi nos vuelven a echar, pero pusimos caras de niños buenos y convencimos al portero de que somos inofensivos. Sobre las 3, Torsten se sacó un chupito infernal y puso punto final a mi contribución. Salí y con mi bici me pedaleé al alba los 8 kms. cuesta arriba hacia Hervanta. El resultado después de impuestos fue: uno con un ojo morado, otro con el codo sangrando, yo con moratones y habiendo mandado 2 días de mi sueldo por las tuberías de los baños. Por esto estoy castigado y este fin de semana no salgo. Aguantaré hasta el martes, que es la fiesta de verano de nuestro departamento.
El miércoles mis neuronas no encontraban la manera de comunicarse, así que me fui al Hervantajärvi. Los lagos de Tampere ya están a más de 20 grados! Y por la tarde crucé por primera vez este verano el ancho del lago que hay cerca de mi casa, desde el final de Mustankoluntie hasta el estrecho al lado de Kalamajantie. Increíble cómo en tan solo 5 días la temperatura del lago había subido tanto comparada con el viernes.
Al día siguiente, otro 'éxito.' Después del Kung Fu en el parque de la Uni (no había manera de concentrarse con las chicas tomando el sol en bikini) y el chapuzón en el lago fui corriendo a casa con mi nueva tarjeta de vídeo. La hice funcionar en Linux, va bien en Windows... pero el ordenador sigue haciendo mucho ruido. Creo que al final no era el ventilador de la tarjeta vieja lo que sonaba. Menos mal que a las personas simples nos queda el consuelo del comer y al día siguiente nos hicimos una barbacoa para comer en el trabajo que dejó inutilizado a todo el departamento por un par de horas. Se apuntó hasta el jefe, así que no nos puede echar la charla.
Y esto es todo. Ayer tuve que retrasar mi nado en el lago por una tormenta. Durante un rato bajó bastante la temperatura y creí que saldría así:
Pero al final el agua estaba muy rica. Gracias Susana por el dibujo, ahora la gente creerá que soy mucho más guapo de lo que soy.
Feliz fin de semana!
T

5.6.07

Esto es vida

El sábado más sano aún que el viernes. Con temperaturas superando los 20 grados me fui con una pareja de amigos al lago que hay cerca de casa a hacer una barbacoa supersana. Ni siquiera compramos cervezas, todo a base de zumitos y en vez de carnaza, filetacos de atún. Tuvimos un comienzo accidentado, sobre todo porque todos los sitios para hacer la barbacoa estaban ocupados. Pero pronto encontramos uno bueno y nos pusimos morados de comer. Sano, muy sano. El lugar era idílico, con el sol poniéndose lentamente, la brisa agradable y los vecinos de barbacoa emborrachándose y berreando. Aquí me metí un poquito al agua y se me acercaban los famosos peces cojoneros de Salfa. No es de extrañar que en este ambiente, el aire estuviese cargado de algo que no se definir...
Ya al irnos a casa le eché valor y me metí en el lago a darme un pequeño chapuzón, como se ve más abajo.
Otro día sin salir, prueba superadaaa!
El domingo estuve corrigiendo trabajos de los alumnos en el lago. Aún hacía más calor que el día anterior y cuando me fui a bañar el agua estaba mucho más caliente que en el vídeo. Esta vez fui capaz de estar varios minutos chapoteando y nadando por el agua. De la playita, directos al entrenamiento de fútbol, palizón, porque sólo fuimos 5 contra 5. Lo mejor, después del partido. Laura, Alejo, Miguel y yo nos fuimos a una playa del lago grande que está al norte de Tampere, el Näsijärvi. Nos hicimos fuertes en las mesas de la sauna de Kauppi, que ya estaba cerrada, y nos quitamos el polvo del partido metiéndonos en las frescas aguas en ropa interior. Cuántos puntos gana una chica cuando se baña en ropa interior y el agua está fría...
Al final nos fuimos los tres chicos a comprar unos zumos y fruta y a arreglar el mundo, empezando por Colombia, en un parque hasta la puesta del sol. Sano, muy sano.
Y ahora os dejo con mis michelines en el vídeo, que estoy muy cansado. Hoy he tenido sesión de squash con Jarkko y Kung Fu, y en los dos me han dado sendas palizas. Feliz semana!
T


2.6.07

Lentejas

Lentejas, lentejas y sólo lentejas. El miércoles se quedaba Benkku, el profe de Kung Fu en mi casa a dormir, para poder dar clase dos días en Tampere. Como él es paisano, pensé que caerían bien unas lentejas, ideales para ir ligeritos a la cama. Había conseguido las lentejas en una tienda medio oriental de aquí cerca. Eran unas lentejas extrañas, de color naranja y pequeñas, pero como tenía un chorizo muy bueno, de esos que dejan el cuchillo rojo y goteando grasa, me la jugué. Eché mano de las últimas viandas ibéricas que me quedaban y empezamos la orgía gastronómica, primero Salfa, Alex, el Mono, y yo, y luego se nos juntaron Tommi y Benkku. Las lentejas salieron muy buenas, aunque por alguna razón se desintegraron durante la cocción y más que lentejas eso parecía una papilla de bote. Resultaba gracioso observar a Tommi, que es Suomalainen, comiéndose las lentejas. Tomando cucharaditas pequeñas, removiendo las lentejas en el plato, indeciso acerca de si tomar la siguiente cucharada o no. Al final, como buen chico, se lo comió todo.
Desde aquél miércoles, mi vida se ha reducido a dos cosas. Lentejas y trabajo. Como el cacerolo que hice era el más grande que tenía, aún hoy tengo lentejas en la nevera. El jueves, después de la primera sesión de Kung Fu al aire libre en el césped de la Uni, que parecía nevado por las ingentes cantidades de polen que están echando los árboles, cenamos en casa el Ruso y yo, más lentejas:

Pero la noche ruso-lentejera dio más de sí, ya que al final he conseguido que el Linux que tengo en casa haga casi todo lo que hace mi Windows. Ha sido duro, pero ahora podré respirar un rato hasta que tenga la siguiente necesidad y me tenga que volver a pegar con este sistema operativo o volver a dejarlo en el olvido.
Anoche, más lentejas, aunque me vinieron bien para entrar en calor después del chapuzón en el lago. Estamos teniendo unos días veraniegos que es imposible estar tranquilo dentro de un edificio, después del invierno. Y yo corrigiendo los trabajos de comunicaciones digitales de los alumnos, nooooo! A las 5 me bajé al centro en misión especial de apoyo a Alex y nos tomamos una sidrita en la terraza del Telakka Kati, Markku y yo. Dios bendiga Hervanta con sus mujeres feas y sus tiendas sin escaparates. En Hervanta no existe tentación, el centro en cambio es serdés a saco, faldas, camisetas de tirantes, piel, tiendas, música, seducción. Ahora entiendo a los ermitaños que se van a mirar piedras para evitar caer en la tentación. Rápidamente me volví del centro a Hervanta cuando, después de ver la nueva tienda de Kati (cómo se dice en español la tienda en la que arreglan zapatos y cueros, hacen agujeros en los cinturones, etc.?), Markku me retó a tomar la siguiente con unos zapateros con cara de mucho aguante etílico. Gracias por la llamada, Madero, espero que lo pasaseis bien viendo a los Planetas.
Y creo que ya estoy a salvo. Es casi media noche del sábado y estoy sin duchar en casa, creo que voy a conseguir no salir. Me he prometido que si hasta el lunes no he salido, me compro una tarjeta gráfica para el ordenador, que la que tengo suena como una lavadora.
Juan Pablo me ha mandado este vídeo. A ver qué os parece? A mi me ha hecho pensar que lo importante es 'salvar la cara,' como dicen los americanos. Aunque no sepamos acerca de una cosa, inventamos algo que nos haga parecer que dominamos el tema. Y también me ha hecho pensar en que es muy fácil engañarnos una vez se conocen las cosas que damos por sentadas y no cuestionamos. Pero es que cuestionar todo todo el tiempo es casi más pesado que leer este blog, no?
Besitos!