4.12.07

30 лет (II) y Pikkujoulut

Pues resulta que estamos en época de las pikkujoulut, que quiere decir 'pequeñas navidades.' Esto son las fiestas que hacen las empresas poco antes de las Navidades, la excusa perfecta para dejar a las parejas en casa y emborracharse con los compañeros de trabajo. También parece haber una gran cantidad de líos de entre trabajadores con los consiguientes problemas en el trabajo y con la pareja habitual. Por suerte o por desgracia, en mi departamento hay abrumadora mayoría masculina y las pocas féminas que hay son formato ingenieril, así que os podéis imaginar las ilusiones previas del personal cuando el miércoles fuimos a celebrar nuestra pikkujoulu. La fiesta era en una sauna en el centro, con piscina y todo. Allá fuimos unos 20 teletoñakas a comer, saunear y jugar al voleibol en pelotarras en la piscina, entre sidras y cervezas. El momento más emotivo fue el homenaje que le preparamos a mi jefe. El IEEE, la asociación más grande de ingenieros electrónicos del mundo mundial (los que estandarizaron la WiFi, el FireWire y muchas más cosas) ha nombrado a mi jefe 'fellow.' En Finlandia entera hay 13 fellows, y con mi jefe 5 en nuestra universidad y para la ocasión le hicimos una camiseta. Como gran padrazo que es, nos dedicó el nombramiento diciendo que la mayor parte del mérito era nuestro. Si se parase un rato por mi oficina para ver lo que hacemos... En el pikkujoulu repartimos regalos de navidad, una especie de hombre invisible, y mi jefe suele hacer de joulupukki (literalmente, el cabrón de navidado, Santa Claus). Este año no le apetecía y delegó en mi, por tener la chiva más larga. Lo malo es que no todos se atuvieron a las reglas y hubo algunos que no trajeron regalo. Adivináis quién se quedó sin regalo? Después de la sauna salimos unos pocos al Henry's Pub y al London Pub. Al principio estuvo muy bien , pero al poco rato me entró el agobio existencial. Los bares estos estaban llenos de gente de otras compañías que celebraban sus pikkujoulut. Pedazos de carne marinado en vodka que iban como los coches de choque de las ferias, de un lado para otro, intentando chocar con otro pedazo de carne que llevarse a la cama, sin mirar la fecha de caducidad. Incluso a mi me entraron. Al principio te sube el ego, pero cuando ves el estado y el atractivo de las pretendientes entran ganas de llorar. Menos mal que siempre este tipo de gente acaba generando situaciones graciosas y te echas unas risas, como cuando una chiquita gorda fue a por Mikko y él tuvo que escapar como pudo de ella. Jukka pedía rusos blancos de 2 en 2 y Toni no supo explicarle al taxista en dónde vivía. Otra noche para el recuerdo!
Y el sábado tuvimos otra celebración de 30 cumpleaños. Esta vez en Helsinki. La novia del Cejas y una amiga suya cumplían la fatídica edad y habían alquilado un local para celebrar una juerga al estilo del 'Fiebre de Sábado Noche' de los 70. Nos pasamos 2 días buscando por tiendas de segunda mano ropa para disfrazarnos adecuadamente. Encontramos mucha ropa de mujer, pero nada de hombres. Está claro que los hombres llevan la ropa hasta que se les cae a jirones, por eso no la hay en tiendas de segunda mano. Había una tienda de segunda mano 'cool' en la que una camisa valía 20€ y por la mitad del precio la podías alquilar por una vez, pero como no somos cool, por el mismo precio nos compramos un montón de ropa-basura de la que elegimos nuestros disfraces. Yo al final reciclé los de la San Silvestre de hace 3 años, para ir como estrella del rock de los 70. Además me puse un tanga de leopardo, madre mía, qué incomodidad. Toda la noche tirando de él. Las chicas dicen que cuando te acostumbras acaban siendo más cómodos que las bragas normales, pero yo di gracias al señor cuando pude volver a mis calzoncillos de abuelo de Heidi. Después de vestirnos fuimos al local a animar la fiesta, que no parecía tal hasta que llegamos el Polla (o Potas, desde ahora), su novia, la novia del Mono y yo. Enseguida entablé amistad con la madre de Tiina, la novia del Cejas, enseñándole mi tanga. La sorpresa la dio el Mono cuando llegó a la fiesta, ya que todos le hacíamos en España. Nos había engañado a todos diciendo que regresaba un día más tarde, pero allí estaba, con su disfraz exactamente igual que el de otro chaval. Lamentablemente, cuando llegó el mono yo estaba bastante neutralizado y me retiré de la fiesta a eso de las 11 de la noche, perdiéndome las rondas de vodkas sin pantalones o los fallidos intentos del Potas de vomitar dentro del inodoro. Al final todos pasamos una noche completa, presenciando peleas, malcomiendo comida basura y abrazados al calor que nos hacía olvidar que afuera nevaba a varios grados bajo cero. Gracias, Tiina! El domingo me tocó conducir a mi el coche del Po, porque este estaba demasiado hecho polvo. La vuelta me dejó exhausto, porque me cuesta mucho conducir de noche sin gafas y yo me había dejado las mías en Tampere. Directamente al sobre.
Mañana aquí es como viernes, ya que el jueves es el día de la independencia de Finlandia, se cumplen 90 años, yuhuuu!
Feliz puente!

4 comments:

Juan Pablo Arenas said...

Tanta escandalera por llevar un tanga. Yo los he llevado y los sigo llevando y no son incómodos. No olvides mi etapa de estriptisero –fantástica adaptación al castellano que me hizo un colombiano borracho- en la que tuve que exhibir mis vergüenzas sin pudor. Seguramente te falló la elección del modelo y la talla. Por si no lo sabes las bragas era una cuestión de machos antes de que las sublevadas señoras se las apropiasen. El poema del Libro de Alexandre escrito por el picante Gonzalo de Berceo narra: “calzan bragas muy prietas con firme ligadura, semejan bien varones en toda su hechura” y se refiere a tíos. De modo que al ponerte un tanga lo único que estás haciendo es alzarte contra cientos de años de humillación femenina. Ya es hora de que la ropa interior retorne a su legítimo poseedor. Me ha venido una imagen tuya con tu tanga y los pelos brotando indómitos. Quiero pensar que el hirsutismo agarrado a tu pecho no se reproducía en tus zonas íntimas. Por cierto, braga es palabra prerromana. Esto quiere decir que ya estaba en la vieja Iberia antes de la invasión de los romanos. Sí: invasión. Llamemos a las cosas por su nombre. Nos invadieron aniquilando nuestra cultura y costumbres. A ver cuándo nos organizamos para ir a Italia a exigir reparo por siglos y siglos de opresión. Y de paso les devolvemos sus asquerosas leyes y su repugnante lengua, las cuales no queremos para nada.

Tobias said...

JP, el significado más profundo de llevar tanga se me escapa, pero te aseguro que a mi me resultó de lo más incómodo. A no ser que me vea obligado por circunstancias adversas, no les pienso dar una segunda oportunidad. Acerca de la imagen que te vino a la mente, hay videos y fotos que confirman tu visión, pero no me he atrevido a subirlos. Si en breve tengo que buscar trabajo y me buscan con google, prefiero que no se me vea demasiado el pelo ;)
Un abrazo!
T

Meninjana said...

Querido. Dos cositas que no entiendo:
- Lo del "formato ingenieril" en las chicas, por alusiones, prefiero hacer como que no lo entiendo... o que no se parece a lo que pienso de mis compañeros ingenieros, en los que no se cumplen las más sencillas leyes de la estadística....
- ¿Tengo que leer entre líneas que aunque nieva fuera hay fuego dentro?. Jeje.

Y una tercera nota. Sobre los fiestorros pre-navideños. Gracias por la información. En Madrid son una locura y cada año hay más (comida de departamento, cena de la dirección, copa de la empresa,...). Yo este año, como trabajo en la T.I.A. las fiestas navideñas las mojaré con ponche Caballero o quina Santa Catalina.

Besines... tu foto me recuerda al chiste de el "de moño rojo" que era el "demonio rojo".

Tobias said...

Mercedezz! No había visto tu comentario, lo siento!
El formato ingenieril es el mismo para las mujeres que para los hombres. Es lo contrario a 'deseable,' por regla general. Menos mal que hay excepciones como tú y yo que confirmamos la regla.
Jejej, me gusta tu lectura entre líneas. Yo en concreto me refería a la lumbre tan acogedora que queda después del fuego, pero es una cuestión de fijar la ventana temporal que observes.
Saludos al superintendente Vicente. Como me recomendaste, me he apuntado al jetabook ese, pero aún estoy en pañales. Cómo te puedo encontrar a tí?
Besos!
T