4.5.07

Wappu

Wappu es la fiesta del 1 de Mayo en Finlandia. Después de los Tobiakkis de la noche anterior estábamos bastante perjudicados, pero no quise renunciar a ver el movimiento en el centro de la ciudad. Aproveché que estaban los padres del mono de visita y me bajé con toda la familia al centro. Aparcar casi tan difícil como en Madrid. No llegamos a tiempo para ver el desfile que hacen los estudiantes de ingeniería por la calle principal de Tampere hasta los rápidos, en los que participan en la Teekkarikaste. La Teekkarikaste es una especie de bautizo para los estudiantes de ingeniería de primer año. Se meten en grupos de 10-15 dentro de una cesta que una grúa eleva y luego mete en el Tammerkoski, el rápido que pasa por el medio de Tampere. El martes el agua estaba a unos 5 grados... Aquí unas reliquias de hace unos cuantos añitos:
Para verlo bien, nos sentamos a tomar algo con Markku en la terraza del Rosso. Al poco, continuamos todos el camino hacia Keskustori, la plaza central de Tampere. Primero el Mono, su padre y su hermano, detrás su madre, Markku y yo. Los padres del Mono son una pareja encantadora, aunque un poco chapada a la antigua. Sólo hay que ver lo que cambia el primogénito cuando está con ellos. El caso es que al llegar al puente del centro, la madre nos preguntó qué eran las 4 estatuas que había en los extremos del puente.








(fotos de la página de Tampere)
A mi me pilló en blanco (ahora se que son un comerciante, Srta. Finlandia, un cazador y un recaudador de impuestos) , así que Markku le contó que eran un pescador, un recaudador de impuestos y un cazador (casi). La pregunta de la madre de Pedro era obvia: Quién es el cuarto (que Markku no había nombrado)? A esto nuestro amigo contestó, con un gesto inequívoco de la mano derecha: El Masturbador!
Después de las carcajadas interiores y la pronta separación, quedamos Markku y yo viendo un concierto en Yo-talo y pululando por las calles abarrotadas, hasta que saltó la noticia: Estaba en Tampere... EL TUNO! El Tuno es de la camada del año 2000, gran admirador del vino. Qué grande fue verlo de nuevo, rodeado de sus 2 compañeros de trabajo, su novia pseudosueca, Anu, Ulla y Jukka. Un collage de los principios del milenio y el presente. Markku metió la primera y empezó a sacarse Lonkeros y Gin-Tonics a saco, momento de retirarse.
La retirada solo fue momentánea, para preparar el gran contraataque después de una horita de siesta tardía. A las 21:30 bajamos el mono y yo (su hermano había caído por la patria la noche anterior) al centro, con todas las llamas del infierno. Se iba amasando una gran bola de nieve serda. De los puntos más lejanos se unían en el Telakka las razas más diversas con un único fin: La Noche. El Tuno y sus secuaces, FutboLaura, el Hamburgueso, Ingo, el Mono y su mistress. En el bar de al lado, Markku y Alejo eran la avanzadilla. Y de pronto, la Noche se asomó, hizo: BU! y todos se cagaron por la pata abajo y se fueron poco a poco a casa. Al Doris entramos Tuno y cía., Laura, Mako & Love y yo. Por fin había podido entrar el Mono al Doris... para... hacer la risa. 20 minutos y a hacer de Fary. En el Doris estaban los de siempre, un tío pesado que estaba enamorado de Madrid y Chueca en concreto, y además Jesse, que me enseñó cómo hay que beber la absenta: Hay que echar un chupito dentro de una copa de coñac que tenga una cucharadita de azucar, hasta disolver algo el azucar. Luego se le prende fuego y se deja arder un rato, inclinando el vaso para que el vapor se mantenga en la copa. Con un movimiento brusco hay que verter el líquido a otro vaso, manteniendo la copa del revés y luego aspirar el vapor con una pajita entrando por debajo de la copa. De postre, lo que queda de absenta. Yo no lo probé, pero por lo menos el show daba el pego, y Jesse está acostumbrado a jugar con fuego.
Quedamos el Chueco, Tuno, un amigo suyo, su chica y yo saltando desquiciados en la pista hasta el final (mándate las fotos, Tuno) y luego, hala, para casa. Menos mal que había bus y no me tuve que dejar pastizara en el taxi. Ibamos 3 en el bus, suficiente para que el borracho que había a mi lado y yo nos hiciésemos amigos y me contase cuánto odiaba a su ex-mujer (si él tiene blog, posiblemente tenga una entrada que cuente algo análogo a esto, jajaja).
Ni que decir que el miércoles 'trabajé' desde casa...
Feliz fin de semana!

2.5.07

Tobiakki

Estáis aburridos de darle todos los fines de semana a lo mismo? Os sale el cuba libre o el whiscola por las orejas? Os propongo el Tobiakki, divertida bebida con postre como producto colateral. Gracias a la sabiduría pasada de madres a hijos durante varias generaciones (aún no se cómo justificar la continuidad de esta tradición) el Tobiakki fue destilado por primera vez en Finlandia hace varios años. Desde entonces los más avanzados investigadores trabajan en su desarrollo y perfeccionamiento. Ahora Bodegas Hervanta abre la receta para que las aportaciones de la comunidad ayuden a mejorar aún más el delicioso licor.
Tómese una botella de licor, a ser posible Vodka y sin dosificador. Añádasele gominolas de Coca Cola por la boca de la botella hasta llegar a llenar entre 1/4 y 1/3 de la botella. Ciérrese bien la botella y déjese el potingue reposar entre 1 y 2 días. El resultado debe parecerse a esto:
Después del proceso de simbiosis, extraigase la masa informe del fondo de la botella. Para ello se recomienda trasvasar antes el preciado Tobiakki a otro recipiente. La masa gelatinosa se puede conservar en un cuenco y después de unas horas en la nevera hará un postre excepcional. Retórnese el Tobiakki a la botella, enfríese y disfrútese con moderación. Es importante no echar demasiadas gominolas o dejarlas demasiado tiempo, ya que puede el Tobiakki puede acabar como masa gelatinosa de difícil deglución.
El efecto energetizante se puede comprobar en la siguiente prueba comparativa entre otra bebida y el Tobiakki.


Armados con la botella de la foto, nos adentramos en la noche previa al Vappu, que es el fiestorro del 1 de mayo y bienvenida al verano en Finlandia. Es el primer día en el que los finlandeses salen a pasear en masa por las calles, borrachos o serenos. Yo salí con ventaja y tuve tiempo de ofrecer el delicioso elixir a un chaval que resultó ser menor de edad. En mi defensa, iba disfrazado con una máscara de esas de mono de goma y además, él amablemente rechazó la invitación. A la media hora me cazaron la Golfa, el Ruso, el Mono, su hermano y el Hamburgueso y nos encaminamos el Yo-talo. Nada de colas, entrada gratis, perfecto. Excepto que no había demasiada gente. Alex tuvo destellos de sus peores tiempos, pero pronto se tranquilizó, con lo que todo se quedó en unos pocos mogollones y bailes saltarines. Al ver que lo único que fluía eran los chupitos inferiores al Tobiakki que sacaba el mono sin parar, decidí darles matarile y me escapé rumbo al Doris, al otro lado de la ciudad. Cuando llegué, creí que sería el final de mi noche. Cola de al menos una hora para entrar. Ya me disponía a tirar la toalla cuando alguien me llama desde el principio de la cola: "Tobias, aquí!" Eran Lumi, Hanna y otras amigas de Seela que me invitaron a unirme a ellas. Las reticencias de los siguientes en la cola fueron rápidamente disueltas con el Tobiakki que quedaba. Después de poner caras como en la tercera foto, nadie quería discutir más.
Así pues, tuve la suerte de poder entrar al Doris y disfrutar de un par de horas. En el Doris estaban Markku, Alejo y Riikka, aunque a estos dos sólo los vi al final. Apareció Kurt, y me sacó la cartera del pantalón y se iba directo para la barra a pedir. Menos mal que le cacé antes de llegar (persecución entre una tortuga y un caracol) y recuperé mi cartera tras un buen apretón de mano... Los últimos minutos los pasé hablando con Johanna, la amiga de la novia del Polla, que se había aburrido de rechazar borrachos. A la salida, Alejo y Markku se fueron a por la pizza de rigor y yo a por mi bici. Me llamó el mono para decirme que estaba volviendo a Hervanta andando con su hermano y me pasé todo el viaje de vuelta en la bici intentando alcanzarlos, pero al final no los vi porque los muy perros volvieron en taxi. Me lo creo todo...
Espero que hayáis pasado un buen puente.
T

29.4.07

Fear and Loathing in Tampere

Cómo están ustedeees!
No hay tiempo y los recuerdos se escapan entre los dedos como la fina arena de la playa.
La semana fue tranquila, con trabajo a mansalva para entregar el martes, hasta que el viernes el jefe decidió que pasabamos de este deadline y que nos tomásemos más tiempo. Yuhuu! El jueves fue un gran día en Hervanta: Abrió el nuevo centro comercial y como daban café y tarta gratis, se armó la marimorena. Ahora tenemos un Lidl!! Me voy a dejar mi sueldo, ya que el centro comercial está entre mi casa y la oficina. Vaya ideas que tiene aquí. Un centro comercial un poco más grande que un campo de fútbol y hay tres supermercados haciéndose la competencia. Es como si en la Vaguada abriesen un SuperDía, un Alcampo y un Lidl a la vez. Por la tarde me escaqueé de Kung Fu, porque hacía un sol fabuloso y me fui a correr al lago, qué rico, ya huele a verano.
Y al final llegó el gran día: Viernes. Con la idea de salir hoy también, cosa que no va a pasar, si no no estaría aquí aporreando el teclado, decidimos quemar Tampere el viernes. Markku, Pilar y Alex nos dieron matarile por unas salchichas (del Lidl) y un DVD de Babel. De nuevo ibamos a ser lo peor de lo peor por las calles de Tampere: El Mako, su compañero brasileño, llamémosle el Hamburgueso, Ingo y yo. Antes de bajar me eché una siesta y me tomé un Mojito 2.0, una versión algo mejorada, pero aún me falta algo de perfeccionamiento para poder competir con la Bodeguita del Medio. Antes de quedar con los chavales paré en el Vanha Monttu, debajo del Mc Donalds de Keskustori, un sitio que nos pegaría mucho a juzgar por la clientela. Humo, pelos, chupas de cuero negras, sombreros de cowboy. Estuve un rato con Claudia, que va a seguir los paso de mi madre y va a trabajar en prácticas al Goethe Institut de Helsinki, enseñando alemán.
Siguiente parada: Ale Bar (ale significa descuento), en donde estaban mis queridos amigos, con la amiguita del mono y una amiga suya que no estaba mal, pero que no carburaba a las mismas revoluciones que los demás. Yo me pedí mi Lonkero para darme cuenta en el acto que estaba a años luz de los demás, que ya iban con los 'rusos blancos (vodka, licor de café y leche).' A la salida decidimos, como de costumbre, probar con el Doris a ver si no estaba el portero viejo con memoria fotográfica que no deja entrar a Pedro hasta que se haga la operación de cambio de sexo. Pero de camino me encontré a cuatro amigas de Ria, la de los gatos, y nos pusimos a charlar. Llevaban mezcla con Tapio al que añadimos mi vodka con zumo de naranja (del Lidl) e iban a un bar en el que había Ladies' Night. Por supuesto que de inmediato olvidé a mis amigos y me fui con ellas... al Pinkki, el nuevo bar gay de Tampere. Efectivamente, era Ladies' Night, pero vaya Ladies. Navratilova hubiese tenido un pase allá. Lo peor de todo es que el lugar está construido sobre las ruinas del Räpä Rällä, el bar de los rockeros, moteros, skinettos paletos de los pueblos cercanos. El summum del sacrilegio fue cuando fui al baño y me encontré un bote enorme de spray ambientador! Qué es esto?!! Lo intenté vaciar rociando a todos los lados, pero me ganaron, el bote era muy grande y me aburrí pronto, así que de vuelta a la pista de baile. En la pista me atacó una lady un poco bajita y un poco mayorcita de 40 años y como yo soy un caballero, en cuanto acabó la canción y fue a buscar su bebida salí escopetado del Pinkki como alma que lleva el diablo.
Escala en Doris a por un Ingo y como no había gente, a las 2 por fin me reuní con los chicos en el Ruma, qué alegría y emoción. Ingo estaba encabronado, veía que la noche se le escapaba de las manos, y el hamburgueso aún no había asimilado lo que estaba viviendo y sólo miraba con sus ojillos de pepinillo desde un lado. Unos pogos con el mono y de pronto, al girarme en un trance del baile, me choco con una niña con un vestido blanco y medias de mallas. Sería bastante joven, ya que llevaba aparato en los dientes y yo pensé que Dios me quería compensar por los 40 años de antes. Sin mediar palabra, el choque se transformó en un baile serdo serdo que hacía que Patrick Swayze con su Dirty Dancing pareciese Maria Jesús y su acordeón entonando el Pajaritos. Efectivamente, Dios me quiso compensar por los 40 años de antes y al rato quien salió escopetado esta vez fue ella. Maldito Karma. En 15 minutos la noche se desmoronó. Ingo y el Hamburgueso habían desaparecido, Mako neutralizado, la amiga contando destellos en la Disco. Menos mal que por la tarde había bajado en bici a una terraza y había vuelto a Hervanta con Alex y la Golfa, dejando la bici en el centro. Qué más divertido que volver a casa a las 4 de la mañana en bicicleta, cuesta arriba y con la dirección tocada?
Sábado y Domingo los resumo en dos líneas porque nos estamos durmiendo todos: Agonía, limpieza, película (muy buena, por cierto), sauna, limpieza, agonía.

Para finalizar os dejo con unas imágenes de un centro de reclusión de lerdos sin camisa. Menos mal que a veces un alma caritativa nos trae recuerdos del pasado en forma de imagen o video, gracias Mako.

24.4.07

El abominable hombre de la coletas

Sobreviví a los Pultsaris gracias al alcohol de 96 grados que tenía en el botiquín y pude asistir el sábado al seminario de Kung Fu, que es como un entrenamiento pero a lo bestia. Cinco horas con el profe y además, como eramos pocos, nos tocaba mucho tiempo a cada uno de supervisión y mejora. Luego nos fuimos a una sauna que había reservado Olli en el centro, al lado de la estación de trenes. El edificio daba miedo, destartalado, con la pintura verde desconchándose, los cristales rotos y sustituidos por maderas. Encima había que entrar por la parte de atrás, caminando al lado de las vías y metiéndose en una parte oscura, que en cualquier gran ciudad estaría llena de drogatas y meos. Pero vaya sorpresa dentro: Sauna, baños y duchas espaciosos, sala de estar con billar, bar, videoconsola, TV digital, neveras a rebosar, un picadero en toda regla. El edificio pertenece a la empresa de trenes Finlandeses, pero los miembros de un club universitario tienen derecho a su disfrute. La sauna fue un poco fracaso, ya que solo fuimos 6 y acabamos viendo Borat. El segundo, cuarto y 6 de la foto tenían otro seminario el domingo y no quisieron salir, así que pedí refuerzos a Ingo y con otro compañero de Kung Fu al que llaman la Oveja nos fuimos al Doris, como no, después de que Ingo nos diese la chapa tradicional con que llegamos tarde. La Oveja se parece un poco a Marcos, el morbosín. Tiene el mismo pelo, la misma perilla y la misma pachorra. Es un poco más pequeño, tiene 2 piercings y 10 años menos que Marcos, pero se le parece tanto que siempre creo que es arquitecto. El chico este no conocía el Doris, que resultó ser un poco 'soft' para él, hasta que lo pilló por banda una gorda y se lo llevó al Gran Star Café. Eso sí que es soft. Al girarme en busca de Ingo le veo apoyado en la barra, detrás de una mole letona que se lo está devorando literalmente. Sus brazos aún se mueven y en sus ojitos de cerdo se lee 'socorro' cuando se cruzan con los míos, pero era un caso perdido. A los 5 minutos estaba solo y exhausto en Doris, así que me rendí y me tambaleé hasta el bus de las 2. Encima de tener que ir de pie tuve el espectáculo del borracho de mi lado que se puso a vomitar. Malditos borrachos sin clase!
El día siguiente lo pasé holgazaneando en casa hasta que por la tarde nos reunimos el Pollezno, el Mono y yo en la torre del agua para contarnos nuestros perdidos fines de semana. Es algo como los Losers Anónimos: te sientas con más gente que está igual de acabada que tú y crees que hay esperanza para ti, ya que ellos también han pasado un fin de semana sin emociones extremas.
Y ayer de vuelta al curro, buaaa! Como me aburría, reaprendí a hacerme una trenza, con el método Germán de aprendizaje de lo que sea por internet. Y hablando de Germán, ayer tuvimos cena de despedida, ya que se va a Sevilla a currar por dos meses justo antes de su cumpleaños, para no invitarnos, y a la feria de abril si llega. Fuimos al restaurante del albergue juvenil en el que pasé mi primera noche en Tampere en 1999. La comida no estuvo mal y tuvimos momentos estelares, como cuando el mono dijo: 'This pasta sucks ass' delante del camarero y cuando habíamos decidido pedir levantó el brazo y gritó 'Garçon!', de nuevo con el camarero delante... A saber qué ingredientes nos habrán añadido a la comida!

21.4.07

La noche de los Pultsaris vivientes.

Tengo miedo.
Estarán aquí de un momento a otro. No hay escapatoria. Estas pueden ser mis últimas líneas. Pero volvamos en el tiempo un par de días, cuando el sol aún brillaba y nada hacía presagiar estas últimas horas de angustia.
La semana estaba siendo dura de trabajo, pero feliz, con cenas como antaño: ligeras, rápidas. Con el ruso, a veces con el mono, unos capítulos de South Park, risas. Las tortas me volaban en Kung Fu, aunque a uno de los veteranos le di un buen golpe de dientes en la mano. Futbol al aire libre el miercoles, en fin, otra semana Tamperelainen.
Ayer, cuando salía del banco de entregar unos papeles se me antojó comprarme un zumo en el centro comercial del centro de Hervanta, el Bronx de Tampere, en donde vivo. Algo no iba bien. No podría definir con exactitud lo que era. Una tonalidad inusual en la luz, un olor, o falta de él, únicamente perceptible por el subconsciente. En aquel momento no me percaté, pero al ir a entrar al super me impidió el paso un cartel que indicaba que el centro comercial estaría cerrado durante una semana, hasta el grandioso estreno de la ampliación el jueves que viene. Habrá tres supermercados dentro de un centro comercial, incluso un Lidl! Instintivamente mi mirada se dirigió al Alko, el monopolio estatal de venta de alcohol. Al igual que en las películas, PAM PAM PAM, la imagen de una tienda desolada saltó a mis ojos. Esto era lo que pasaba! El único Alko de Hervanta estaba cerrado, y lo estaría durante una semana entera. Los alrededores del centro comercial estaban vacíos de Pultsaris, los borrachos que se pasan la vida merodeando cerca de la tienda del alcohol hasta que parezcan lo suficientemente serenos como para que les vendan la siguiente botella de Leijona Viina. Cómo sobrevivirían sin su materia prima fundamental?
Hoy por la tarde he recibido la horrible contestación a esta pregunta. Los Pultsaris se están levantando de sus agujeros y saliendo a la calle:
Atacan a las personas normales para comerse sus hígados, en busca del mínimo resto de etanol con que apaciguar su sed. Alex ha estado cenando en casa, con su gato Eikki. Creí que estaríamos a salvo aquí, pero al irse oí un grito y, cuando me asomé por la ventana, vi como lo reducían entre 15. Se defendió como un valiente, pero estos monstruos no sienten el dolor. Sus ojos inyectados iban en busca de los 33 cl. de cerveza que se tomó el ruso con la cena. No quedó ni el gato, al que saltó una gota de cerveza al abrir la botella.
Ahora están cada vez más cerca. Van casa por casa abriendo neveras y minibares. Los oigo aullar cada vez que encuentran el botín esperado, ya sea en la cocina, el salón o dentro de la propia víctima. Llevo desde el sábado limpio, ni gota. Porcentaje en sangre = 0.0. Pero no hay esperanza. Ayer me limpié una herida con un poco de colonia. Esta será mi perdición. Dios mío! Ya han llegado al octavo. Están aporreando la puerta. Por la mirilla los veo. Son 25, 30. Me han olido y retoman el asalto con renovados bríos. Y yo sin mi lanzallamas, que es lo único que puede acabar con ellos, por eso de la inflamabilidad. NO! Han roto la última línea de defensa! Se abalanzan sobre mi! Ah!! AAAHHH!!!!
nns a mqn w

...
ag.
.

16.4.07

Stille Nacht, Violent Nacht...

Esto continúa después de los mojitos en mi casa y el traslado a casa de Alex para tomarnos unas cervezas antes de bajar al centro. Allí estaban Markku y Alex, debatiéndose entre una noche tranquila y feliz entre sus sábanas o una noche al 100% en el centro. Una vista desde Google Maps nos hubiese señalado a los 3 en Hervanta, a unos 300 metros del siguiente punto rojo: el Po, que estaba en su casa calentando motores él solo, y a otros 300 metros, en la Universidad, asistiendo a una fiesta de cumpleaños con globos y concursos de beber Coca Cola, el Mono y el Chama. El ruso y Markku no tuvieron otra opción y acordamos con los otros del comando Dolor bajar en un iso-taxi (furgoneta) todos juntos. La operadora nos dijo que estaban todos ocupados y bajamos el Po y nosotros 3 en uno normal y les dijimos a los cocacoleros que llamasen a otro. Resultado: el Mo no quería ajuntarnos ya. Menos mal que Markku lo apaciguó con un abrazo y colándolos con nosotros en la cola del Ruma. Cuenta maese Germán que la entrada en el bar fue apoteósica: Fue dejar las chaquetas en el guardarropa y salimos todos en tromba a la pista de baile que estaba a reventar. En 2,4 segundos ya no estaba a reventar, habíamos espantado a todo lo que se movía por ahí. La noche de dolor se repartió de la siguiente manera.
Chama se cayó el primero, aunque probablemente llegase a casa el penúltimo, ya que se pateó los 10 kms hasta su casa.
El Po encontró un grifo en el baño que echaba vodka en vez de agua. Debía ser vodka a presión, porque desde los 2 tuvo que compensar el exceso de presión interior por todos lados. Tuvo suerte de aguantar en el taxi a casa.
El Ruso dio una exhibición de baile. Se recorría el escenario de lado a lado de rodillas, pero de cara al respetable. Hizo un stage-diving, pero no pudimos sujetarle bien y cayó al suelo. Mantenía el equilibrio sobre un taburete. Escapó en el bus de las 2 y aguantó muy bien las provocaciones de un finlandés borracho que le estuvo dando la brasa durante el viaje. Estoy orgulloso de Alex. Hoy tiene las rodillas y el tobillo hechos polvo.
Mako lo volvió a dar todo. Con su camisa de mecánico de Arkansas sobre su camiseta roja de mangas largas se topó con un finlandés y se empezaron a chulear el uno al otro. Durante un rato, el semi-cuasi ángel del mono intentó mediar y rebajar la tensión, pero la situación no mejoró. Cuando ya estaban los dados echados el mono me hizo la señal de rebanar el cuello apuntando al finlandés. Yo me acerqué a él y le dije que se sacase él las castañas del fuego, que yo intentaría echarle un ojo a los 2 amigos del finlandés. Me giré para ver si Markku podría ser de ayuda y cuando vuelvo a mirar para el otro lado veo al Mono en el suelo, moviendo brazos y piernas sin coordinación, a espasmos, como el Hampelmann de la foto. Por suerte había un grupo de españoles que se interpusieron entre el mono y los otros finlandeses, salvando al mono una vez más. La cantidad de españoles y la intervención del medio ángel y mía consiguieron desactivar la situación para poder dedicarle más tiempo a Markku.
Markku tuvo sólo un tropiezo en la noche, pero fue de los buenos. Durante una milésima de segundo olvidó cómo se anda y se dio de morros con la pista de baile que estaba llena de cristales. Vaya San Martín! Un boquete en el brazo y un tajo en la nariz, sangre por todos lados. Eso sí, una tirita, una lavada de morros y a seguir hasta el cierre. Nos fuimos en busca del taxi los 4 que quedábamos, pero perdimos a Markku cuando fue a buscarse una pizza. Al día siguiente nos contó la traca final de su noche: En la cola para el taxi un chico enloquecido atacó a un hombre de unos 50 años. Markku fue a defenderle y los amigos del loco, que ya estaban en el taxi, salieron a armarla. La cosa acabó como el rosario de la aurora, con Markku en el hospital y con un bocado en la mano. Ayer quedamos para ir al cine y el pobre no podía ni andar. Por suerte no hubo más daños que lamentar y los puntos que le dieron fueron por la caída en el bar.
Y yo de actor de soporte en las escenas más impactantes de la noche, preocupándome por minimizar los daños. La próxima vez tendré que entumecer más la razón para que estas escenas me produzcan hilaridad en vez de preocupación...
Al día siguiente tocó pasar revista a los lisiados, empezando con una barbacoa en el jardín de Alex, con 20 grados al sol.
De ahí disparado a la torre del agua, acto seguido en bici a la sauna de Kauppi y sudada post-sauna para llegar de vuelta a Hervanta a ver Diamantes de Sangre (?). Me ha convencido la peli. Ya no compraré diamantes de zonas conflictivas y además me desharé de las cajas llenas que tengo por casa, jajaja.
Conclusión, hoy me he arrastrado como alma en pena. He podido trabajar un poco al sol, ya que hoy también hemos tenido verano y parece que a partir de mañana vuelve el frio, con nieve el sábado. Kung Fu, pelmeni en casa de Alex y a cumplir con mis rollos epistolares.
Me voy a dormir. Abrazos!

14.4.07

La no-primavera

Aquí arriba es inútil esperar a la primavera tal como nos tiene acostumbrados en otros lugares, en las películas o en el refranero popular. Aquí la primavera no es una estación diferenciada ni trae flores ni olores. Es más bien un híbrido entre verano e invierno. Hoy me he ido a correr porque hacía un sol precioso, casi 15 grados, cantaban los pájaros. Iba con sudadera y tenía calor. Por todos lados están ya las sinivuokko. En cambio, al llegar al bosque a las zonas en las que los árboles impiden que el sol llegue al suelo, aún se ven zonas nevadas. El lago está aún helado, como podéis observar. Como no, tuve la tentación de subirme, pero esta vez sólo al poner un pie los chasquidos eran tan convincentes que pasé de tentar mi suerte. En las fotos veis un pedazo de la placa de hielo que aún cubre el lago. El espesor total son varias capas de estas, pero están vetadas de agujeros, a lo fromage de Gruyere y esto hace que su resistencia se reduzca mucho.









De todas maneras, las hormonas sí que se alteran. La gente sonríe y saluda cuando te cruzas con ellos, las niñas se aligeran de ropa y hasta yo caigo presa de mis hormonas y sucumbo a los impulsos, en este caso consumistas. Ayer me compré una pedazo webcam del Lidl, para que me podáis ver el gepetto desde mi casa, con mi nuevo look de corta duración sin bigote. Ya me han dicho que parezco un enano o un Gartenzwerg. La verdad es que no va mal la cámara:


Y hoy me he comprado una tostadora de pan, para que vengáis a mi casa a desayunar. Basta ya de capitalismo y consumismo desmesurado!!
Por lo demás, el jueves me tomé la revancha por currar tanto el día anterior y me di el gusto de jugar mi primer partido de fútbol al aire libre de la temporada. Además, como los otros tampoco eran demasiado buenos, parecía que yo controlaba y todo. Por la tarde me canearon bien en el Kung Fu y con eso me bastó para no ir a la Boomi, a pesar de los cantos de sirena de Ingo.
Ayer le pegué una buena paliza a Jarkko al squash, aunque está recuperando forma y pronto se cambiarán los papeles, pero lo disfruto mientras tanto. Y por la noche nos tomamos una cervezas en el telakka con la creme de la creme de la ciudad: El Makako, el Kurt, el camarero medio alemán y actor del telakka, la amiguita semi-casi-por-poco-ángel del Mono y yo. Esa noche había concierto de un grupo que le gusta al Madero, Lodger, pero al final estaba demasiado cansado y me fui a casa nada más notar que sobraba...
El otro día comenté las desventajas de vivir solo. Hoy en cambio he de destacar que también da una libertad tremenda. Por ejemplo, te da la libertad de escribir un blog en pelotas mientras perfeccionas la receta del mojito que te acabas de bajar por internet. El tercero ya me va saliendo mucho mejor. Espero que me dure la hierbabuena. Ahora voy a casa de Alex, que están Markku y él viendo Borat para empezar la noche (?!!??!?)