27.9.07

28.9.1999

Ya hace casi una semana desde mi última aparición, y como estoy cansado, voy a hacer como los artistas consagrados y presentar un refrito. El primer texto que tengo archivado de cuando llegué a Finlandia es el siguiente. Es de exactamente hace 8 años. Fijaos en la diferencia de estilo y en la degeneración que he sufrido desde entonces hasta hoy. Cómo se veía todo de diferente con los ojos de un novato!

Como veis, hoy os mando el e-mail desde otra dirección. Posiblemente os la mande incluso desde una tercera, así que vosotros responded a dónde os sea más cómodo.

Ya se me están empezando a congelar las palabras y cuando leo el periódico español por la Intenné, me muero de envidia de ver los soles que aparecen sobre España en la previsión meteorológica. Aquí el sol es un poco pedé, como dirían en Francia, y no llega a subir mucho en altura. Pero bueno, qué voy a decir si aún estamos en Septiembre...

El fin de semana no ha estado mal: Todo comenzó el viernes, último viernes para Nacho, un chavalote de Santander que se volvía a España. La noche parecía que iba a llevarnos de nuevo al sitio de perdición del primer fin de semana, pero como ángel salvador para unos y como aguafiestas demoníaco para otros, apareció una chica de Valencia y los ánimos se templaron. Estuvimos en un sitio llamado Crazy Horse, bailando un rato y asistiendo a un espectáculo jamás percibido por mis ojos, el baile de las ballenas. Estaba allí la mujer-cachalote, con una cogorza que le hacía tender hacia la posición horizontal (por otro lado esta es la posición natural de las ballenas), bailando de manera supuestamente sugerente (a mi me sugería alejarme un poco, porque un pisotón de ella hubiese significado planchar mis zapatos con mi pinrel dentro). En media hora conté tres caídas al suelo. No digo más. Nosotros eramos un grupo variopinto. Además de la Valenciana estábamos yo, que no necesito presentación, un canario y otro valenciano. Nosotros tres no bebíamos, ya sea por convicción o por cuestiones de salud. Luego estaba Nacho, un chaval de Barcelona y otro de Santander (viva la integración). Estuvimos dando brincos hasta que la música nos echó. Luego fuimos a un sitio de corte grunge, pero de allí no cuento mucho porque ya estaba bastante atacado de mi gripe de fin de semana. Al final volvimos en el Buho de las cuatro y a dormir.

(foto cortesía de Loren)

El sábado fue un día para el olvido, porque desde que abrí los ojos por primera vez a la media hora de acostarme, me estuve sonando todo el día. Acabé con mi naricita hecha una lija. La pena fue que hizo un día fantástico y que yo me lo pasé gripado. Al final acabé cenando con Nacho y Loren unos espaguettis a la boloñesa, que son el plato estrella (y único por lo que dice) de Loren. Me dio mucha pena no poder salir, pero no estaba el serrano para esos trotes.

El domingo ya me desperté mejor. Por la tarde hubo un partidito de fútbol entre internacionales. Se juntó ahí todo el mundo, eramos lo menos 30 personas en un campito para los pitufos. Pero bueno, un par de carreras y encima me sentó bien. Para cenar me hice una pizza con tomate triturado en vez de frito. A ver quien es el listo que sabe leer la diferencia en Finés cuando vas a comprarlo? Y encima no tenía queso rayado en casa, así que vaya pizza que me metí. Por la noche hicimos despedida de Nacho en su casa. Fue aparecer unos cuantos y el Finlandés que vivía en su apartamento se fue "cagando virutas", como "habría" dicho Nacho. Nos hicimos una Sangría y nos pusimos musiquita, así que estuvo muy bien. No hubo demasiado bailoteo, debe ser que el big brother finés está controlando, pero estuvo gracioso. El amigo que nos dejaba se cogorzó bastante y ya nos moríamos de risa. Pero luego, sobre la una de la mañana se fue todo el mundo y quedamos unos pocos campeones. Nos fuimos a casa de una Alemana, que celebraba su cumpleaños en otro apartamento de estudiantes en el bloque colindante, pero cuando llegamos no quedaban ni las raspas. Todo el mundo había hecho mutis y quedaban dos chavales que hablaban alemán, no se si con aviesas intenciones, ya que cuando nos vieron llegar dijeron que se iban, dejando a la alemana en la estacada con nosotros. Al final comprendimos que no pintábamos mucho allí (ayudó mucho que nos dijesen que nos fuásemos) y mientras nos íbamos fuimos testigos de que la multitarea no es una facultad del ser humano, ya que en el pasillo Nacho intentó beber y reírse al mismo tiempo, con el fin que todos os imagináis en el suelo. Otro acontecimiento glorioso de esa noche fue la llamada de Leti, que me llenó de alegría. Además me dijo que mis padres me mandaban víveres, lo que siempre se recibe con alegría. Al final el único que resistió hasta las 4 con Nacho fue el campeón de Loren, todos nos fuimos a la Plancha a eso de las 2.

Ayer lunes solo hubo humillación baloncestística frente al combinado rumano y cine, "La Trampa". La adrenalina volvió a correr por mi sangre hoy, ya que a las 13:00 tenía hora con el tutor Erasmus, pero al final la adrenalina acabó sin uso y en donde suele acabar la adrenalina, ya que me volvió a aplazar hasta mañana, como se aplaza una cita con el dentista...

A ver que tal mañana. Y ya me despido con muchos besos para todos, a ver que intrépidas aventuras me depara la semana en este país.

Hasta pronto

Tobias


Vaya texto infumable! De los que veis en la foto, Nacho es el pelos, el que se fue. Los demás seguimos luchando por el bien y el orden en este país llamado Suomi. Salfa, Maco y yo, en la flor de nuestras vidas...

Feliz fin de semana!
T


5 comments:

Juan Pablo Arenas said...

A mí el texto me evoca a Pedro antes de ser sodomizado por Heidi. Hay un antes y un después del ingenuo pastor suizo hasta que cayó en las garras de la lasciva Heidi. Se te ve ilusionado, con sintaxis limitada y muy recatado en tus vicios. Ahora subordinas muy bien y tu prosa se ha enriquecido. Pero lo que ha mejorado es tu lucidez. Tus ojos afinan mucho mejor que antes. Cada vez eres más consciente de la putridez que nos rodea, pero eres un cirujano sagaz en sonsacarle a la vida toda su hermosura. Yo creo que mientras seamos capaces de reírnos de nuestro pasado y a la vez aceptarlo como una parte integrante de lo que somos, significará que vamos por la senda correcta.

Anonymous said...

Pero Tobias, quién te ha visto y quién te ve! Que si partidito, campito, pitufos!! Jajaja. A mí me has evocado a Piolín: "Me ha parecido ver un lindo gatito"... Los años pasan y el consuelo que nos queda es la madurez que nos regalan. Y como bien dice Juan Pablo, nos enseñan a sacarle jugo a la vida, mientras intentamos pillarle el truco. Hola Juan Pablo!
Como dijo una vez Lorenzo "el magnífico", nieto de Cosme de Medicis "el viejo", a Brunelleschi:
"Qué bella es la juventud,
que huye tan deprisa.
Quien quiera ser feliz, séalo;
nada cierto hay sobre el mañana"
Un beso!
P.D.: Cómo me suena la cara de Nacho...

Tobias said...

Pedro el de Heidi, Piolín. Jamás debí haber publicado la foto del 'mano a mano' con Epi/Ernie en el anterior post...
Os deseo a los dos un gran fin de semana y a ver si puedo publicar algo del presente, que también hay mucho de lo que reírme de mi mismo.
Besos!
T

Meninjana said...

Ay,, querido Tobías.... es cierto que ahora este texto me suena un poco "pedé"... pero me acuerdo cuando lo leía por primera vez estando yo todavía en Toulouse y pensabe: ¡¡es que este Tobías no cambiará nunca!!... y fíjate qué equivocada estaba.
Besos y bon wekeend...

Tobias said...

Mercedezz! Si me quitas el exceso de pelo y unos pocos michelines, me parezco aún algo al Tobias del Ritmo Vuelta y el Tombez la Chemise ;)
Un besote!
T