23.10.07

He vuelto al presente!

Con mi querida Pandora pinchándome la música a mi gusto voy a centrarme un poco en el presente, que si no va a parecer que quiero revivir el pasado. El presente ya se remonta a hace una semana. El martes pasado tuve la energía para bajar al Doris en bici. Después de una cervecita en el nuevo Dog's, temprano al Doris, no fuese a pillar cola. Dog's Home y Doris ya son como casa, siempre hay conocidos. Nada glorioso esa noche. Estuve charloteando con una amiga hasta que me dio matarile y me volví a casa a las 4 en bici con un frío que se cagaba la perra. Aún recuerdo a Walteri, que iba con traje de mago en el Doris como una cuba y se quería volver en bici sin poder subir las escaleras a la calle...
El miércoles la Golfa nos obsequió con una 'pollada,' que en golfil quiere decir pollo al vino, delicioso. La vamos a echar de menos desde el domingo, cuando se vaya a España al preparitorio. El viernes fue la Karonka de un compañero de la Uni. La Karonka es la fiesta que hace un estudiante de doctorado el día que se convierte en doctor, después de la defensa. Como estaba invitado a la Karonka, me fumé toda la defensa, dos horas y media. El oponente fue demasiado blando, porque preguntaba peras y mi colega le contestaba manzanas, pero el oponente se daba por satisfecho. Al final, doctorado al canto y cena al Palacio de Finlayson. La Karonka finlandesa es una fiesta muy formal, todo el mundo va vestido de traje, e incluso de frac, en ocasiones. La cena es en un restaurante fisnolis y después del postre los invitados se turnan en dar charlas solemnes. Primero el nuevo doctor da las gracias a todo el mundo, y luego los demás decimos lo grande que es. En esta ocasión llegamos a hablar todos y cada uno de los presentes! Aquí tenéis una foto del oponente, mi jefe, el nuevo doctor y su mujer con el hijo en preparación.
Y aquí yo con mi corbata elegante con el Doctor Yang.
Sólo había estado en una Karonka antes, la de Ari, y en ella acabamos en un bar de strip-tease, así que los 'europeos' de la fiesta nos quedamos un poco pillados cuando todo el mundo se retiró a sus casas. Tero, mi jefe y yo aún nos tomamos 2 cervezas en el Plevna, pero entonces ellos también plegaron. Yo no quise desperdiciar mi potencial añadido vestido de traje, así que fui al Dog's Home en busca de refuerzos. Allí estaba el oponente y más gente conocida. Una sidra y... el fin. Desde las 7 había tomado 2 vinos, un vaso de champán, 2 cervezas y una sidra, y estaba totalmente neutralizado. Borrachuzo perdido como un principiante! Me tuve que retirar en el bus de la una, con la corbata entre las piernas. Qué vergüenza! A la mañana siguiente el dolor de cabeza me supuso que no iba a ir a saltar con paracaídas, a pesar del frío y soleado día tan precioso que hacía y de que era el último día con saltos de este año. A otra cosa, mariposa. Nuevo plan cañero: correr en el bosque de Kauppi y luego a la Kaupin sauna. Cuando ya iba de camino, nuevo matarile, pero seguí adelante con el plan en solitario. En la sauna también había conocidos, se notan los 8 años en Tampere, y el día lo merecía. A la vuelta me compré un entercôte de ternera y una botella de Rioja el Coto, que si no me cuido yo, no me cuida nadie. Tras media botella estaba en forma para bajar con el Polla al centro a por UNA cerveza. Como era de esperar, acabamos en el bus de las 3:40, después de varias rondas en el Arturi, en el viejo Dog's Home, que sigue igual (yuhuu!) y un rato en el Gaybar Pink, con Claudia, Jesse y cía. El Polla tuvo éxito en el Pinkki, pero por suerte para él estaba su novia por ahí cerca que le sirvió de excusa.
Esa noche absorbí mucho más alcohol, pero mi estado era mucho mejor que la noche anterior. Y el domingo nada de resaca. Después de unos largos en la piscina-bunker, fuimos a ver el desenlace de la Fórmula 1 en un bar de Hervanta. Cuando ganó Kimi, creímos que se armaría la de dios, pero después de unos aplausos y un par de berridos, todo el mundo se recogió.
Ahora hay un ciclo de películas Españolas en el cine Niagara de Tampere. Está montado por la embajada española y es gratis entrar a ver las películas. Hoy tocaba la de París-Tombuctú, de Berlanga. Pobres Finlandeses, hubo al menos 5 que no pudieron acabar de ver la película. Yo me partía, con las exageraciones tan adecuadas que se hacen en la película acerca de lo que significa vivir en España. Y cuando salió Javier Gurruchaga, creí que me meaba de risa, ladies and gentlemeeeeen!
Ahora voy a ver si me meto en la cama y me duermo rápido, porque si no, empezaré a oír los cantos de sirena provenientes del Doris seduciéndome para que monte mi blanco corciclo camino al centro. Vade retro!

2 comments:

Juan Pablo Arenas said...

Yo siempre me pregunto si alguien se lee las tesis doctorales. Sé de un tipo que hizo una sobre la influencia de la filosofía Zen en la pedagogía occidental y aprobó. Y otro que la presentó con faltas de ortografía –dijo que se entendía- y también aprobó. Desde aquel momento no me impresiona que alguien me diga que es doctor en algo.

Me gusta esa idea de la amistad entre sudores. Los romanos iban a los baños a charlar y a tirarse toda la mañana ociosos. De hecho, era una de las cosas que financiaba el erario público: no sabemos si para mantenerlos limpitos o para que estuvieran calladitos. También tenían la sana costumbre de usar letrinas colectivas. Es decir: te sentabas a obrar y te iban viniendo los colegas y con ellos comentabas que menudo paquete es ese nuevo gladiador tracio. Que como Fabio no hay ninguno. Ése sí que daba estocadas y rebanaba gargantas. Y tú ahí de buen rollito aliviando los intestinos. En Mérida hay una letrina colectiva muy bien conservada y recuerdo un día que estuve en que un niño preguntó a su madre que para qué servía eso. La madre muy enojada le dijo que para nada y lo reprendió. Supongo que en Finlandia no hay letrinas en las que intercambiar ideas sobre lo humano y lo divino pero deberías sugerirlo.

No entiendo que los finlandeses sean tan rancios. Si vieras cómo saltaba la gente en el bar donde vi la carrera cuando ganó Kimi… Seguro que nos alegramos más que los malditos fineses. No se hizo la miel para la boca del asno…Recuerdo esa peli de Berlanga. No es de las mejores, pero recuerdo al genial Juan Diego como pintor anarquista siempre en pelota.

Tobias said...

También hay doctorados que se compran en internet, por lo que es bueno saber de dónde uno es doctor para poder evaluar si tiene idea de lo que habla o es un vendedor de humo.
Aquí no hay letrinas, pero las saunas sirven para compartir sudores y opiniones, y también para derretir un poco el hielo local. La celebración aquí iba muy a juego con el caracter del Kimi, 'el hombre de hielo.' De todas maneras, la pasión desatada en España fue también por causa de una característica muy española. Nos alegramos más de que pierda nuestro enemigo que de que gane nuestro favorecido. Seguro que no se habría armado tan gorda si Alonso hubiese ganado y Hamilton jamás hubiese supuesto la amenaza a su ego que ha sido esta temporada. Muchas veces se hacen las cosas por joder al prójimo antes que por utilidad propia (había puesto 'placer propio,' pero es que justamente el joder al otro produce ese placer inexplicable e íbero).
Esta característica, por cierto, creo que no aparece en la peli esta de Berlanga, habrá que hacer una con este argumento. Avisa a Chema :D
T